La pandemia ayudó a derribar la resistencia al cambio y quienes todavía no se animaban a operar a través de las apps, tuvieron que hacerlo. Transitamos un punto de inflexión definitivo, ya que las personas que prueban la agilidad, simplicidad y seguridad de la banca online, no quieren dar marcha atrás.
82% de los clientes están preocupados por ir a su banco.
73% están realizando más trámites y trabajos remotos.
63% están más inclinados a probar una app digital.
Fuente: Lightico (datos para EUA, 15 de marzo de 2020)
Un estudio reciente de Google señaló que nos estamos convirtiendo en “multipantallas”.
El 90% de las interacciones de los consumidores se dan a través de teléfonos, tablets y computadoras (4,4 horas al día por persona).
Fuente Google
Más aún, los usuarios están utilizando múltiples dispositivos simultáneamente, con los smartphones como herramienta principal.
Por eso es tiempo de poner en valor la transformación digital de los canales bancarios: ya no se trata de digitalizar servicios, sino de crear experiencias eficientes que tomen en cuenta la valoración de los usuarios. Los puntos centrales a considerar son:
Quizás en otros rubros sea más simple observar el traspaso que los usuarios vienen haciendo desde la web hacia las apps, pero en la banca digital también opera esta misma lógica de funcionamiento, aunque con algo más de recelo y cuidado por parte de los clientes: las aplicaciones están reemplazando el home banking y esto es más evidente todavía en la banca personal.
Los bancos hoy necesitan actuar y hacerlo considerando dos frentes: hacia adentro, para definir una buena estrategia de implementación customizada; y hacia afuera, ideando la educación hacia los usuarios, para que la adopción de los nuevos canales digitales se de en el marco de un vínculo de confianza y solidez entre la entidad y cada una de las necesidades de sus clientes.
Los bancos tradicionales están llamados a observar las nuevas dinámicas de comportamiento de sus clientes, porque lo que antes estaba asociado únicamente a las nuevas generaciones, hoy es una exigencia que trasciende edades. Todos ellos, en mayor o menor medida, tuvieron algún tipo de experiencia con los servicios de las FinTech y eso los convierte en consumidores más demandantes de tecnología.
Para que bancos y clientes adopten los canales digitales es necesario abandonar la mirada fragmentada de servicios y comenzar a brindar experiencias. Trabajar en la integración digital es la variable clave para la retención y fidelización de clientes.