Desde Infocorp nos propusimos entrevistar diferentes mujeres que lideran el cambio e inspiran en las organizaciones donde trabajan. Les contamos a continuación la experiencia de Ana Cristina García.
La flexibilidad y el trabajo en equipo están entre las características más sobresalientes de Ana Cristina, que hoy es vicepresidenta de Transformación Digital y Data Analytics en el Grupo Financiero G&T Continental, en Guatemala. Se formó en el Babson College de Boston y realizó luego una maestría en inversiones en la Columbia Business School. Siempre supo que regresaría a su país para desarrollar su carrera.
AC: Quise aportar un verdadero cambio, aportar al crecimiento de mi país. Por eso volví tras la maestría en Nueva York. La cultura en Guatemala es muy machista, tiene un mindset muy particular: la mujer se queda en casa con los hijos. De hecho, muchas de mis amigas no trabajan. Pero en mi casa fue distinto, para mi papá no importaba si era hombre o mujer, debía trabajar. Además, con los años me divorcié y sentía que era mi responsabilidad salir adelante: yo soy la responsable de mi vida.
AC: Es un banco muy tradicional en Guatemala. Es el tercer banco más grande, aunque por mucho tiempo fue el segundo. Tiene mucha tradición, es el banco que utilizaban nuestros abuelos. Hoy atendemos al público en general y somos muy fuertes en corporativo y empresas. Estamos creciendo en banca de personas. El banco tiene hoy 5.000 empleados y unas 180 sucursales. También tenemos seguros: Seguros G&T es la segunda aseguradora más grande en Guatemala y cuenta con otros 1000 empleados.
AC: En realidad, en la etapa pre-Covid ya veníamos desarrollando una estrategia bien digital. Pero en 2020 se hizo una consultoría y se decidió acelerar ese proceso para poder crecer sin tener que gastar en más sucursales y poder atender de forma personalizada y eficiente a nuestros clientes. Fue entonces cuando se creó la vicepresidencia que lidero, de transformación digital, y el área de data analytics. Tengo ambos temas bajo mi cargo. Las transacciones en canales digitales han crecido del 30 al 42% en un año.
AC: Sí. De todos modos, queda mucho por hacer, porque en Guatemala hay mucha población rural, y lleva tiempo que las personas confíen en los canales digitales. La pandemia también sirvió para potenciar el trabajo de las mujeres, en el sentido de que nos permitió demostrar que somos muy productivas trabajando a distancia, ocupándonos incluso de las tareas domésticas. Siento que las mujeres nos adaptamos mejor al teletrabajo y supimos aprovechar la flexibilidad que nos brinda.
AC: Fui una de las principales impulsoras de la transformación. Llevo mucho en el banco (ingresé en 2004), conozco mucho porque trabajé en casi todas las áreas. Logré crecer porque me encanta ir aprendiendo nuevas cosas, también me gusta armar equipos y generar cosas. Conozco bien a la gente, sé quiénes pueden trabajar en cada cosa y logro coordinar muy bien los equipos. Y siempre tuve mucho apoyo del presidente del consejo y el CEO.
AC: El mayor desafío es el cambio de cultura y que todos se monten en el barco. Eso implica un cambio de chip y cuesta porque son 5.000 empleados. Tenemos que seguir transformando para poder crecer y todavía quedan resistencias en algunas áreas, pero estamos tratando de que vean soluciones en vez de problemas. Tengo personas que son impulsadoras, es decir, que se encargan de informar sobre los cambios y convencer en cada área.
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