Transformación digital veloz y ágil, las claves de Patricia Dopazo

Desde Infocorp nos propusimos entrevistar diferentes mujeres que con su liderazgo transforman los bancos en los que trabajan. Les contamos a continuación la experiencia de Patricia Dopazo.

Habituada a moverse en “espacios masculinos”, estudió ingeniería en la Universidad Católica del Uruguay. Lleva 25 años trabajando en el mundo bancario y, desde octubre de 2018, es la Directora de tecnología y operaciones en el Banco Santander Uruguay.

IC: ¿Cómo fue tu incorporación al banco?

PD: Trabajé más de 20 años en HSBC. Salí en febrero de 2018 y quería hacer otra cosa. Pensé que había culminado mi etapa con los bancos. Empecé a hacer unas cosas en e-business y surgió que estaban buscando gerenta para una empresa de venta de productos de maquillaje. Empecé a avanzar en el proceso y me llamaron por una posición en una institución financiera, seguí con las entrevistas y cuando me quise acordar era el Banco Santander, no era el puesto que originalmente había visto, que era más acotado. Y finalmente me ofrecieron este puesto que tengo hoy y obviamente me tiré de cabeza encantada. Aunque no pensaba que iba a continuar así mi carrera, todo confluyó.

IC: ¿Cuáles son los mayores desafíos de tu rol?

PD: Es un desafío enorme porque es el primer banco privado del país. Acá haces algo y es para miles de personas. En los últimos años, los bancos atendieron otras situaciones antes que la tecnología, porque era crítico mejorar primero en otras áreas. Y hoy tenemos el gran reto de llegar a digital. En Uruguay tenemos una edad promedio alta de los clientes, eso no acompaña tanto. Entonces, tenemos que aggiornarnos de manera diferente, hacer las cosas de manera distinta porque las fintech te elevan la vara y te exigen agilidad. En contraposición, nosotros tenemos experiencia y nos diferenciamos por el servicio, que es el valor diferencial que podemos dar.

IC: ¿Se sienten amenazados por las fintech?

PD: Las fintech existen y nos desafían a todos. Claro que hay cosas que van a hacer mejor que nosotros, pero hay lugar para todos. Creo que no hay que dormirse, porque si no el tren pasa. Los bancos siempre se gestionaron de manera tradicional y ahora trabajamos mucho en la parte interna de los procesos, para volvernos más ágiles.

IC: ¿Qué áreas lideran la transformación?

PD: La banca mobile, por ejemplo. El año pasado lanzamos productos muy innovadores, como Santander Locker, que ha tenido un éxito impresionante. Es un canal de entrega de productos que no está limitado por los horarios bancarios. Eso fue bien disruptivo y marca lo que estamos queriendo hacer, pensar la banca de forma totalmente distinta. También lanzamos una sucursal móvil que va por el interior del país, con todo el desafío tecnológico que eso implica. Hay mucho por hacer.

IC: ¿Consideras que es un desafío ser mujer en el mundo de la tecnología?

PD: Nunca lo vi así. Estudié ingeniería y éramos muy pocas en la universidad. Pero me sentí muy contenida, la pasé espectacular. Es como cualquier otra carrera. Sí me gustaría tener más mujeres en mi equipo: tengo 2 en un equipo de 30. Pero cuando empecé mi carrera me decían: “¿Te vas a tirar abajo de una computadora?” Y sí, al principio me tocó hacer cableados y me tocó trabajar con un hombre que no se animaba a subirse para tirar los cables, entonces iba yo. Creo que hay que balancear otras cosas como en otras carreras. A veces nos juega en contra la autoexigencia, de querer ser madres ejemplares y profesionales intachables.

IC: ¿Cómo es el vínculo con Infocorp?

PD: Estamos muy relacionados porque todo lo que es nuestra banca móvil y banca web es con ellos. Estamos justamente en un proceso de cambio porque nos tenemos que mover a otra velocidad y no es la que estamos teniendo. Necesitamos que ellos nos ayuden a cambiar. Espero que me ayuden a empujarlo de forma distinta. Yo tengo miles de clientes pero si hay uno que tiene un problema, hay que atenderlo y no puede pasar que no tenga la solución que necesita. Por eso estamos ajustando la forma de trabajo este año, para que las soluciones estén a la altura del mundo que vivimos. La velocidad es un punto que siempre me preocupa. Si algo salió mal, hay que actuar rápido para recuperar a ese cliente y pensar cómo ayudarlo.

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